Las limpiezas que se realizan con fuego y humo, como las conocemos bien sea inciensos o sahumerios, operan y afectan a la naturaleza mental/intelectual.
Cuando encendemos un incienso estamos activando el plano mental y manifestando la fuerza de los elementales del aire. La activación de la naturaleza mental/intelectual con el uso de los sahumerios también afecta la naturaleza astral/emocional.
Quemar inciensos o sahumerios también favorece la comunicación interpersonal.Por tal razón encender sahumerios o inciensos es muy positivo para remover energías negativas, llegar a niveles más profundos en una meditación, equilibrar las emociones, activar los procesos mentales (búsqueda de soluciones o de ideas), conexión espiritual.
Es recomendable encender a diario un incienso y encomendarle una intención, esto mantendrá el equilibrio y armonía del espacio y personas que lo habitan.